Prueba de clunk

Realizar la prueba Clunk sólo debería llevarle unos minutos. Es posible completarla en sólo dos minutos si sabe lo que está haciendo. No se sorprenda si llega a los diez minutos. Tómese su tiempo e intente sentir cualquier chasquido, rechinamiento o bloqueo en la articulación del hombro. Aunque las instrucciones son fáciles de realizar, eso no significa necesariamente que deba lanzarse a terminar la prueba rápidamente. Después de todo, usted quiere obtener los mejores resultados posibles.

La prueba Clunk es un buen método para detectar posibles signos de desgarros del labrum. La palabra clave es posibles. La prueba no confirma que haya un desgarro del labrum, sino que sólo detecta la posibilidad de que lo haya. Serán otras pruebas las que lo confirmen, como la resonancia magnética. Es posible que los chasquidos, rechinidos o sonidos y sensaciones de bloqueo en la articulación del hombro indiquen otros problemas, no desgarros del labrum, por lo que, de nuevo, lo mejor es incluirlo como parte de un examen exhaustivo.

Normalmente, la prueba Clunk no es dolorosa. Sin embargo, puede existir la posibilidad de que los pacientes experimenten dolor y molestias mientras su Profesional de la salud realiza la prueba. Pero cualquier dolor o molestia que sientan será causado por su dolencia preexistente en el hombro.