Diagnosticar el TDAH en niños implica un proceso exhaustivo que abarca el reconocimiento de los síntomas del TDAH, la consulta, la evaluación y el cumplimiento de los criterios diagnósticos del Manual Diagnóstico y Estadístico. Los niños con TDAH pueden mostrar síntomas de falta de atención e hiperactividad-impulsividad, lo que repercute en su concentración, organización y tareas cotidianas. En caso de preocupación, el paso inicial es consultar a un profesional de la salud para hablar de los síntomas y evaluar su adecuación a los criterios del TDAH de la Asociación Americana de Psiquiatría. Los profesionales de la salud mental o los proveedores de atención primaria pueden realizar un diagnóstico.
La evaluación implica recabar información de los padres, profesores y cuidadores en distintos ámbitos. Los criterios diagnósticos, guiados por el DSM-5, requieren síntomas en dos o más entornos, que causen deterioro. Los niños de 4 a 17 años deben presentar seis o más síntomas, mientras que los mayores de 17 años necesitan cinco o más síntomas. Además, el pediatra realiza un examen físico y neurológico.











