Preguntas de terapia centrada en soluciones

La SFT se distingue por su naturaleza breve y orientada a objetivos. A diferencia de los modelos que ahondan en experiencias y problemas pasados, la SFT se centra en lo que los clientes quieren conseguir en el futuro, destacando los puntos fuertes y los recursos que ya tienen para resolver sus problemas.

Entre las técnicas habituales se incluyen la Pregunta milagrosa, las Preguntas escalonadas, la identificación de excepciones (momentos en los que no se produce el problema) y el aprovechamiento de éxitos anteriores para fomentar el progreso y la búsqueda de soluciones. Las hojas de trabajo de la terapia también pueden utilizarse como herramientas junto a estos métodos para ayudar a los clientes a visualizar sus objetivos, realizar un seguimiento de los progresos y comprometerse con el proceso terapéutico fuera de las sesiones.

La SFT es conocida por ser una forma breve de terapia, que a menudo requiere menos sesiones que la terapia tradicional. La duración de la terapia depende de los objetivos y los progresos del cliente, pero suele oscilar entre cinco y ocho sesiones.