Inventario de autoinforme

El principal inconveniente de utilizar un inventario de autoinforme es el potencial sesgo de respuesta. Esto puede ocurrir cuando los encuestados, consciente o inconscientemente, proporcionan respuestas que creen que son socialmente deseables o esperadas en lugar de las que realmente reflejan sus pensamientos, sentimientos o comportamientos. El sesgo de respuesta puede dar lugar a resultados inexactos o engañosos.

Dos puntos fuertes significativos de los inventarios de autoinforme son la facilidad de administración y la profundidad de la percepción. Estos inventarios pueden distribuirse fácilmente y ser cumplimentados por un gran número de participantes en formato de papel y lápiz sin requerir mucho tiempo ni recursos por parte de investigadores o clínicos. Estas herramientas de evaluación de la personalidad pueden proporcionar información valiosa sobre las experiencias internas, los pensamientos y los sentimientos de un individuo, que pueden no ser fácilmente observables desde el exterior.

Los psicólogos, psiquiatras, consejeros y otros profesionales de la salud mental suelen utilizar los inventarios de autoinforme para fines como la evaluación diagnóstica, la planificación del tratamiento, la investigación y la evaluación de la personalidad. También suelen utilizarse en entornos organizativos para la selección de empleados, el desarrollo profesional y la creación de equipos.