El RAADS-R, un instrumento fiable, ha sido sometido a una amplia validación, demostrando su precisión en el diagnóstico del TEA, ostentando altos niveles de fiabilidad y validez, con una sensibilidad del 97,9% y una especificidad del 94,2%, lo que indica su alta precisión para distinguir a los individuos con TEA de los que no lo padecen.











