Prueba de cuadrante de cadera

Entre los síntomas habituales de las patologías de cadera se incluyen el dolor de cadera, la rigidez, la disminución de la amplitud de movimiento, la cojera y la dificultad para soportar peso sobre la extremidad o la cadera afectada.

Las patologías de la cadera se diagnostican mediante un examen físico, la revisión del historial médico, estudios de imagen (como radiografías, resonancias magnéticas o tomografías computarizadas) y, a veces, análisis de sangre para descartar otras afecciones.

Las opciones de tratamiento conservador para las patologías de cadera pueden incluir reposo, modificación de la actividad, terapia física para mejorar la fuerza y la flexibilidad, antiinflamatorios no esteroideos (AINE) para aliviar el dolor, inyecciones de corticosteroides para reducir la inflamación y uso de dispositivos de asistencia como bastones o andadores. En algunos casos, también pueden recomendarse modificaciones del estilo de vida y el control del peso.