Test de disfunción ejecutiva

Los profesionales de la salud mental utilizan evaluaciones como la prueba de disfunción ejecutiva para detectar la disfunción ejecutiva, que evalúa funciones ejecutivas cruciales como la memoria de trabajo, la flexibilidad cognitiva y el control de la inhibición.

Diversos factores, incluidos los trastornos neurológicos como el TDAH, las lesiones cerebrales, las afecciones mentales y los trastornos del desarrollo, pueden causar un funcionamiento ejecutivo deficiente.

Salir de la disfunción ejecutiva implica poner en práctica estrategias para mejorar las habilidades de funcionamiento ejecutivo, como utilizar planificadores, establecer recordatorios, dividir las tareas en pasos más pequeños y buscar el apoyo de profesionales de la salud mental.